La aliada silenciosa de cada jornada: la caldera de vapor
En nuestra planta ubicada en Tepeji del Río, Hidalgo, cuidamos cada detalle de los procesos, no solo para garantizar calidad, sino para operar de forma más responsable con el entorno que nos rodea; uno de los equipos que nos ayuda a lograr este objetivo, aunque no se ve a simple vista, es la caldera de vapor.
Gracias a ella, podemos usar el vapor como una fuente de calor más limpia y controlada.
No solo es vapor: así aporta la caldera a nuestro trabajo:
1. Mezclador de urea automotriz; Adgreen
Utilizamos el vapor generado por la caldera para calentar el agua del proceso. Esto nos permite obtener un producto más estable, con la concentración adecuada y bajo reduciendo nuestro impacto al ambiente.
2. En temporada de frío, seguimos en marcha
En los meses fríos, productos como el ácido Fosfórico, la Sosa cáustica y los alcalinos pueden congelarse o espesarse. Con el vapor evitamos paros o desperdicio de materiales, manteniendo una temperatura constante y segura.
3. Lavado de envases
El vapor también lo utilizamos en este proceso que ayuda a eliminar residuos de forma más efectiva, reduciendo el uso de químicos agresivos y haciendo nuestra limpieza más eficiente.
4. Lavado de pipas
Después del lavado tradicional, hacemos un último enjuague con vapor. Este paso garantiza la limpieza interna y previene cualquier tipo de contaminación, manteniendo un alto estándar en higiene.
Comprometidos con mejores prácticas
En algunas regiones del país donde el equilibrio entre la industria y el entorno natural es muy valioso, cada decisión cuenta. Apostar por tecnología como el vapor nos permite reducir nuestro impacto ambiental, ser más eficientes y reforzar el compromiso que tenemos con la comunidad.
Trabajar con calidad significa cuidar el entorno donde operamos.
